Universidades británicas analizan el patrocinio deportivo de las industrias del juego, el alcohol y el tabaco

Un nuevo estudio a cargo de universidades de Gran Bretaña indagará en la historia del patrocinio deportivo de las industrias del juego, el alcohol y el tabaco con el objetivo de revelar cómo ha influido en la salud pública durante los últimos 60 años y, de ser necesario, impulsar reformas o restricciones.

El proyecto de investigación de GBP 1.6 millones (USD 1.9 millones), financiado por el Wellcome Trust, estará a cargo de expertos de la Universidad de Nottingham, la London School of Hygiene & Tropical Medicine y la Universidad de Glasgow.

“El estudio es una respuesta directa a la revisión de la legislación sobre el juego realizada por el Gobierno británico en 2021/22. Aunque la revisión proponía una serie de reformas de los juegos de casino, no imponía ninguna restricción definitiva al patrocinio del juego en el deporte profesional”, explicaron en un comunicado oficial desde la Universidad de Nottingham.

En cuanto al patrocinio del tabaco, señalaron que ya no es legal, pero los aficionados al deporte siguen estando expuestos de forma rutinaria al patrocinio de las industrias del alcohol y del juego. “Los peligros para la salud de esta implicación son acuciantes. Los daños relacionados con el alcohol cuestan a NHS England aproximadamente GBP  3.500 millones (USD 4.200 millones) al año, mientras que las afecciones relacionadas con el tabaquismo cuestan más de GBP 2.000 millones (USD 2.400 millones), y la carga económica anual del juego perjudicial se estima en unos GBP 1.270 millones (USD 1.500 millones)”, detallaron.

El estudio, titulado “Kicking the Habit: Historicising 'Addictive' Sport Sponsorship in Britain, 1965-2025", analizará las relaciones de las industrias del tabaco, el alcohol y el juego con cinco deportes profesionales (fútbol, rugby, cricket, fórmula 1 y tenis), desde los primeros acuerdos de patrocinio deportivo de mediados de la década de 1960 hasta 2025.

Según informaron desde la institución académica, los datos revelarán cómo surgieron estas relaciones y cómo se han ido configurando los acuerdos de patrocinio a lo largo del tiempo. “Demostrará cómo se establecieron los precedentes y cómo se negociaron o eludieron las limitaciones normativas durante el periodo en que el patrocinio deportivo insalubre experimentó un auge en Gran Bretaña”, aseguraron, y adelantaron que la investigación también aportará datos históricos cualitativos vitales sobre las influencias comerciales en la salud pública.

Anna Greenwood, catedrática de Historia de la Salud de la Universidad de Nottingham, dirige el proyecto. “Estamos muy contentos de haber conseguido esta posibilidad, que demostrará lo importantes que han sido los precedentes históricos a la hora de dar forma a las respuestas contemporáneas al patrocinio deportivo por parte de industrias insalubres. Necesitamos comprender mejor el pasado para evitar cometer errores similares en el futuro", expresó.

Por su parte, Heather Wardle, catedrática de Investigación y Política del Juego de la Universidad de Glasgow y codirectora de Gambling Research Glasgow, añadió: "Dada la casi omnipresencia del fútbol profesional y las asociaciones de apuestas, a menudo resulta difícil recordar que antes no era así. A medida que la industria del juego amplía sus asociaciones con otros deportes, es vital explorar las medidas que tomaron para establecer esta ‘nueva normalidad’. Este proyecto examinará cómo el poder comercial y la toma de decisiones han influido en nuestros entornos deportivos y qué debería hacerse al respecto".

Por último, Alex Mold, profesor asociado de Historia en la London School of Hygiene & Tropical Medicine, afirmó: "El alcohol, el tabaco y el juego tienen muchas cosas en común, sobre todo el daño que pueden causar. Pero estos productos, y las industrias que hay detrás de ellos, también son diferentes. Explorando sus historias, explicaremos por qué, y mostraremos cómo, esto sigue siendo importante hoy en día".

Desde la Universidad de Nottingham destacaron que el estudio no sólo contribuirá a un análisis más amplio del cambiante panorama de la salud en el Reino Unido, sino que también ayudará a “perfilar futuras estrategias y directrices éticas en torno a las influencias comerciales sobre la salud”.