El intendente de la localidad argentina de Necochea, Arturo Rojas, anunció sus intenciones de reactivar el proceso de venta del casino de esa ciudad costera. Como había informado Yogonet, el establecimiento reabrió sus puertas en enero de 2023 luego de cuatro años.
“La decisión política es la misma que tuvimos allá por 2020, buscando desde el municipio inversores que nos permitan recuperarlo y reconstruirlo, además de hacer un desarrollo urbanístico con financiamiento y fondos privados”, declaró Rojas entrevistado por el programa “El Ciudadano”.
Arturo Rojas -segundo desde la izquierda- en la reapertura del Casino
El funcionario afirmó que ningún municipio puede sostener un complejo de casino bajo su órbita. De todas formas, advirtió que todavía deben darse una serie de soluciones –ajenas al municipio– para poder iniciar la licitación para vender la sala.
“Hay cuestiones que no dependen directamente de nosotros. La liquidación de las tragamonedas depende de la provincia, a través de Lotería y Casinos. Veremos ahora, con el reacomodamiento de funcionarios, cuál es la decisión de la Provincia, que seguramente será avanzar en la licitación (por las tragamonedas), lo cual nos va a abrir una puerta para poder hacer desde el municipio un nuevo llamado a licitación por la venta”, argumentó.
El sistema de licitación repetirá el formato del anterior llamado, procediendo a la venta de las tierras donde se encuentra el Complejo Casino. Se sumará como opción a los ofertantes la explotación del balneario que incluye el complejo y que explotó en su momento el Automóvil Club Argentino (ACA).
Autoridades del Casino Victoria recorriendo el Casino de Necochea
En el anterior llamado a licitación, en 2020, la empresa Casino de Victoria mostró su interés por el complejo, llegando incluso a realizar un recorrido por las instalaciones.
La firma había presentado una oferta de más de USD 9 millones para quedarse con el complejo del casino y aunque en un primer momento se había anunciado como aceptada, el intendente luego aclaró que se rechazó la oferta debido a que la empresa pretendía quedarse con el título de la propiedad antes de lo previsto en el pliego.