México: 5 millones de personas visitaron casinos el año pasado y la meta es llegar a 10 millones en 2030

El presidente de la Asociación de Permisionarios Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), Miguel Ángel Ochoa, dio a conocer que el gasto promedio diario por persona en los casinos del país creció un 50% en los últimos siete años.

Según declaraciones de Ochoa al periódico El Universal, el desembolso promedio pasó de MXN 320 (USD 19) a 480 (casi USD 29) al día por persona en las salas de juego de México, es decir un incremento del 50%.

En cuanto a los visitantes, el titular de AIEJA precisó que “las mexicanas mayores de 40 años son su mejor clientela”, ya que dos de cada tres acuden físicamente a los casinos. A su vez, detalló que se estima que el año pasado acudieron 5 millones de personas a divertirse a los establecimientos, cuando menos una vez al año, y que el objetivo para 2030 es llegar a 10 millones de personas.

En promedio, las personas que acuden permanecen dos horas con 45 minutos en los casinos, sobre todo en las tragamonedas, formato que tiene una participación de aproximadamente 80% sobre el total de las apuestas, de acuerdo con un estudio de AIEJA.

Miguel Ángel Ochoa

Por otro lado, el 12% de las apuestas se realizan en las mesas de juego como baccarat y black jack, además de la ruleta, mientras que el resto tiene que ver con apuestas deportivas en vivo o bingo. En el caso de los casinos virtuales, la mayor parte de las apuestas son deportivas, indicó Ochoa.

Reforma al Reglamento de la Ley de Juegos 

Según el presidente de AIEJA, el incremento de visitas y dinero apostado se da a pesar que no han abiertos más salas en México, a partir de la reforma del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que entró en vigencia el 17 de noviembre de 2023.

Cabe mencionar que en 2004 se emitió este reglamento y que en 2005 la Secretaría de Gobernación (Segob) dio permisos a la operación de 872 salas por parte de 38 permisionarios. Sin embargo, sólo están abiertas 425 en 29 estados del país. Eso significa que hay 447 salas que no pueden abrirse por falta de permisos y reglamentación locales.

Ochoa explicó que el problema está en que para abrir un casino se necesita un permiso de uso de suelo, entre otros trámites municipales, y no se están otorgando, a pesar de tener la autorización de la Segob.

A la fecha, Baja California destaca por tener la mayor cantidad de casinos en operación, con 44, le siguen Ciudad de México, con 35; Nuevo León, con 33; Sonora, con 32; Jalisco, con 29; Estado de México, con 28, y Veracruz, con 21, entre los más representativos.

Por otro lado, la venta de máquinas de casino también creció a un promedio de 10% a 15% entre 2021 y 2023, siendo Ciudad de México, Monterrey, Tijuana y Cancún los mejores mercados para la venta de esos equipos, afirmó el director de la empresa FBM, Luis Casamayor.

Para el representante de la marca global de juegos de azar, el mercado mexicano tiene buenas perspectivas, aunque coincidió en que la obtención de permisos “puede ser algo tediosa y con demoras”, informó El Universal.

Luis Casamayor

“Esto es un factor que va en contra del crecimiento de los casinos, sector que corre el riesgo de estancarse porque de momento no hay autorización para la apertura de nuevas salas”, añadió Casamayor.

Ludopatía y prevención 

De acuerdo con AIEJA, en México no se cuenta con datos oficiales sobre el juego problemático, ya que la Secretaría de Salud no lo considera como una adicción y, por lo tanto, no se destina presupuesto a atender a las personas que la padecen.

La asociación advirtió que, según estudios internacionales, entre 0.6% y 2% de la población que acude a los casinos tiene adicción al juego.  “Nosotros calculamos que ese 0.6% es válido para México, pero no necesariamente son ludópatas, sino personas en riesgo”, comentó Ochoa.

En esta línea, sostuvo que “el juego no produce ludopatía, sino que es la persona que tiene trastorno obsesivo compulsivo quien se hace adicta a un objeto, a una actividad o a un consumo”.

Ante esa problemática, la asociación desarrolló una política gremial de prevención, detección y acompañamiento, a través de la cual los empleados capacitados de las salas pueden detectar y orientar a clientes “potencialmente problemáticos”. Además, en las instalaciones hay letreros con los números telefónicos de instancias especializadas en la atención de personas con actitudes compulsivas.