Luis Gama: “Uruguay… sin novedades”

En junio de este año se desarrollarán en el Uruguay las elecciones internas o, como se le denomina en otros países, las primarias. Posteriormente, en octubre se llevarán adelante las elecciones nacionales y, en el caso que se tenga que recurrir a una segunda vuelta, se hará efectiva en el mes de noviembre.

Es sabido que los procesos electorales generan incertidumbre y mucha expectativa de futuro. Esta crónica es exclusivamente a título informativo, pero me permiten asegurar que durante este 2024 y, posiblemente en gran parte del 2025, no se producirán avances en materia regulatoria, máxime teniendo en cuenta que a este escenario, se le siguen sumando los problemas que hemos venido desarrollando en artículos anteriores.

Definitivamente nos estancamos y esto es producto de múltiples factores. Intereses particulares por sobre los generales, una mirada muy miope de hacia donde tiene que ir la industria, estancamiento a nivel regulatorio y juego ilegal -entre otras cuestiones-, hacen que estemos viendo las soluciones de forma superficial, sin abordar los temas en profundidad y con una mirada integral.

Intentamos solucionar problemas de fondo con medidas sectoriales, focalizadas en temas particulares. Y obviamente, sin medir las consecuencias que tiene legislar bajo esta mirada: nos aferramos a lógicas en muchos casos perimidas.

Ya es tiempo de que revisemos totalmente la evolución de la actividad y, si es necesario, poner sobre la mesa todo lo relativo a la misma y ensayar modificaciones al actual escenario, sin descartar plantearnos llevar adelante medidas de fondo: desde la revisión de la actual estructura estatal hasta el tipo de operación de las diferentes modalidades de juego actuales y futuras.

Es hora de generar un gran diálogo nacional, y definir una política de Estado, con el único objetivo de crecer en conjunto y trabajar por una industria que, en nuestro país, aún tiene mucho para aportar.

Uruguay ha sido vanguardista en una infinidad de temas, no así en el desarrollo de la industria de los juegos de azar. Posiblemente no habrá novedades ni a corto ni mediano plazo, excepto que se pretenda intentar abordar algunos de los temas pendientes de manera aislada y sin una lógica global. Lamentablemente, ya hay señales en este sentido. ¡Mientras tanto, seguimos perdiendo entre otras cosas, demasiado tiempo!