Los expertos de Slotegrator estarán en la próxima cumbre BiS SiGMA Americas en Brasil para compartir su visión sobre qué esperar de este fascinante y lucrativo mercado. En este artículo, destacan algunas de sus expectativas.
En 2024, la Cámara de Diputados de Brasil concedió la aprobación final para regular el mercado de apuestas deportivas del país. La industria del iGaming espera que Brasil se convierta en el nuevo centro del juego o que le arrebate el liderazgo al mercado estadounidense de inmediato.
Se prevé que en los próximos tres años los ingresos del mercado brasileño de apuestas deportivas y casinos en línea superen los BRL 100.000 millones (USD 200 millones). Estos ingresos, que se espera que se generen principalmente a través del turismo, son una de las razones por las que tantos operadores de casinos y apuestas deportivas en línea están considerando invertir en el mercado del juego del país.
Los políticos y los organismos gubernamentales también hablan cada vez más del impacto positivo que el juego puede tener en la economía. En resumen, todo apunta a un futuro prometedor para el iGaming en Brasil.
Los expertos de Slotegrator reconocen el poder y la oportunidad del mercado, y están preparados para el próximo BiS SiGMA Americas en Brasil. El evento promete ser enorme: 10.000 delegados, más de 200 ponentes, los principales líderes de la industria, visitas culturales, deporte, premios y eventos de networking, todas ellas fantásticas oportunidades para conocer el mercado de primera mano.
La agenda del evento incluye algunos de los temas más importantes del iGaming:
"Puedo decir con confianza que todas estas preguntas tienen que ver con la estructuración y el fortalecimiento del mercado. Una vez respondidas todas estas preguntas, los participantes estarán en mejores condiciones de decidir qué estrategias de promoción adoptar en el recién formado mercado brasileño", comentó Khoren Ispiryan, director de ventas de Slotegrator.
Se espera que en julio de 2024, los planes para implantar las apuestas con cuotas fijas en Brasil se lleven a cabo en cuatro etapas; el primer paso hacia un marco regulador por fin estará representado.