La comunidad autónoma de Cataluña celebrará el domingo 12 de mayo unas Elecciones Parlamentarias que se adelantaron, a mediados de marzo, luego de que el Govern encabezado por el presidente Pere Aragonès no consiguiera el consenso legislativo necesario para aprobar sus presupuestos para 2024.
El eje de la discordia, en ese momento, fue el megaproyecto turístico y de juego que la empresa estadounidense Hard Rock busca construir en la provincia de Tarragona. La falta de un acuerdo con la bancada En Comú Podem (Comunes), quienes habían situado como prioridad que se descarte el plan director urbanístico (PDU) necesario para construir el Hard Rock, determinó la falta de votos necesarios para aprobar las cuentas públicas.
En ese contexto, la agencia de noticias EFE dialogó con el economista catalán Francesc Xavier Mena, quien aseguró que lo fundamental para que el megaproyecto se haga es la “aritmética parlamentaria” y que los partidos que lo apoyan obtengan suficiente fuerza tras los comicios del 12 de mayo.
Por su parte, el especialista en el sector Marc Arza sostuvo que “es muy probable que en las negociaciones para formar Govern vuelva a estar sobre la mesa el proyecto, lo que determinará si se pone en marcha o no”.
Asimismo, el profesor de Estrategia de EADA recordó que el partido oficialista, Izquierda Republicana de Cataluña, nunca tuvo “un gran entusiasmo” por el megaproyecto de Hard Rock, pero que cuando ha estado en la Generalitat “lo ha ido acompañando”.
En referencia al proyecto, Arza consideró que se ha convertido en un “símbolo del mal turismo, de turismo excesivo, masificado y que desequilibra el territorio”. Añadió que “el referente que todos tenemos en la cabeza es Eurovegas”, que sí era un “mal proyecto”, centrado únicamente en el juego y que ha condicionado la imagen de Hard Rock.
Sin embargo, explicó que “Hard Rock es mucho más pequeño” y valoró que, además de la zona del casino, el complejo tendría una destacada oferta lúdica y comercial, lo que permitiría que el turismo de la zona se desestacionalice aún más.
Mena, en la misma línea, estimó que el juego es sólo “una parte más” del megaproyecto, al que se añade una importante oferta comercial, gastronómica y de ocio. El también ex exconseller de Empresa y Trabajo catalán consideró “indispensable” que haya consignada una partida presupuestaria para sacar adelante la iniciativa.
En tanto, Mena advirtió que los propietarios de Hard Rock, la tribu Seminole de Florida, deberán evaluar “si le salen los números”, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde que presentaron la idea y por la subida de precios, sobre todo en algunos materiales de construcción.
Sin embargo, señaló que con los precios más caros, los ingresos generados serían mayores, al recibir también a más turistas a medida que el complejo vaya creciendo.
Lo mismo opinó Arza, quien recordó que la empresa hace mucho tiempo que no se pronuncia sobre el megaproyecto en España. “Sería bueno saber si mantienen el interés” y hasta qué punto estarían dispuestos a variar el proyecto de ser necesario, concluyó.