Si bien el proyecto de ley para regular las apuestas online fue presentado por el Ministerio de Economía uruguayo al Parlamento en 2021, los partidos aún siguen sin ponerse de acuerdo para su aprobación.
En 2022 se había logrado que fuera aprobado en el Senado, pero la iniciativa se encuentra hace un año y medio paralizada en la comisión de Hacienda de Diputados.
Esta legislación permitiría a los casinos físicos habilitar sus juegos también en internet o aplicaciones informáticas, dejando en manos del Poder Ejecutivo la potestad para dar las habilitaciones que serán “precarias y revocables” y solo la podrán tener aquellos que tengan “un establecimiento presencial operativo y habilitado para el juego presencial”.
Hacia finales de 2023, el proyecto pareció reflotar a partir de la sugerencia de introducir una modificación buscando flexibilizar los requerimientos para obtener licencia de juego online. Ese cambio permitía obtener la licencia sin tener el casino físico y solo con determinada inversión en un proyecto de esas características.
La propuesta no prosperó y el texto recién estaría siendo retomado en estas últimas semanas, con la idea de tratarlo en el plenario, sin pasar por comisión, y aprobarlo tal como vino del Senado.
El diputado del Partido Independiente Iván Posada, que integra la coalición oficialista, ya anunció que no está de acuerdo con el proyecto. Además, el Frente Amplio, que votó a favor del proyecto en el Senado, no tendría la misma intención en la Cámara de Diputados.
Iván Posada
Entre las objeciones de Posada se encuentra la definición respecto a quién ejercerá los controles, además que propone que la solución debiera ser un control del Estado a través de una única plataforma de ingreso.
“Tuve que insistir para que me dijeran quién controlaba. Y me dijeron que iba a hacer la Auditoría Interna de la Nación, lo que significa que no va a haber controles porque no tiene los recursos”, comentó Posada. La idea de una plataforma única se basa en el caso de la Banca de Quinielas del Uruguay, el agente privado que maneja el juego.