Angelo Alberoni: "Tendremos un mercado tan competitivo que Brasil se destacará en el entorno internacional del iGaming"

En mayo, Angelo Alberoni fue nombrado director técnico del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR). Licenciado en Derecho y con un máster en gestión deportiva, Alberoni es también director nacional de la empresa Novibet.

En una entrevista concedida a Yogonet, habló de su nuevo cargo, de los avances en la regulación de las apuestas online y del debate en torno a la legalización de los casinos en Brasil.

Alberoni expresó su oposición a la posibilidad de que las apuestas online sean gravadas con un Impuesto Selectivo (un impuesto sobre los productos considerados perjudiciales para la salud o el medio ambiente), una idea que fue debatida por los miembros del grupo de trabajo de regulación de la Reforma Tributaria.

Usted asume la dirección técnica del IBJR en un momento muy importante para el sector, con el avance de la reglamentación y la publicación de ordenanzas. ¿Puede explicarnos un poco cuáles son sus funciones en este nuevo cargo?

Formar parte del IBJR como director técnico es un honor para mí, porque considero extraordinario todo el trabajo realizado hasta ahora, posicionando al instituto como un actor importante en la configuración del mercado regulado brasileño. 

En lo que se refiere específicamente a mi papel, lo más importante es dar apoyo desde el punto de vista técnico, involucrando cuestiones relacionadas con el producto y otras variables de nuestro segmento, para que el IBJR siga contribuyendo a esta visión de un mercado regulado, de forma saludable y viable para sus partes interesadas, incluyendo consumidores, empresas y Estado.

¿Cómo valora las ordenanzas publicadas hasta ahora? ¿Está Brasil siguiendo el camino correcto en la construcción de un mercado regulado, competitivo y sostenible?

De hecho, vamos por buen camino. La SPA [Secretaría de Premios y Apuestas] ha hecho un trabajo interesante, principalmente escuchando al sector de las apuestas y entendiendo que muchas de las empresas ya han pasado por estas cuestiones regulatorias (fiscalidad, juego responsable, blanqueo de dinero, etc.) en otras jurisdicciones, lo que fue fundamental para la construcción de esta lista de ordenanzas elaborada por la autoridad reguladora. 

Siguiendo estas directrices, creo que tendremos un mercado extremadamente competitivo capaz de atraer capital de inversión hasta el punto de posicionar a Brasil como una figura destacada en el entorno internacional del iGaming.

Un reciente reportaje de la revista Exame afirma que aún existen algunas dudas e incertidumbres en el sector. Una de ellas es qué juegos estarán permitidos: el texto de la legislación habla de apuestas a cuota fija (en las que el apostador sabe de antemano la cantidad que puede ganar), pero existen, por ejemplo, los juegos de choque, con multiplicadores en los que los premios cambian. Por otro lado, hay quien opina que las dudas ya han sido resueltas por las ordenanzas y corresponde a las empresas adaptarse a las normas. ¿Existe realmente alguna incertidumbre al respecto?

La definición de la apuesta a cuota fija como producto de lotería en el texto de la Ley de 2018 realmente generó confusión a la hora de incluir y posteriormente clasificar los juegos online. A ello se une la novedad y popularidad de los denominados "juegos de choque", que efectivamente tienen sus propias peculiaridades frente a los juegos online tradicionales.

Este debate sigue abierto, y el IBJR está trabajando para aclarar la cuestión buscando ayuda en otro mercado, en este caso Italia, para que se considere que este tipo de juegos cumple los requisitos legales, hasta el punto de ser incluidos en la lista de juegos que se ofrecerán al público tras la regulación.

No es una tarea sencilla, pero creo que proporcionaremos al regulador los medios para ofrecer el mayor número posible de juegos al público brasileño, incluidos los juegos de choque, tan populares entre los consumidores del mercado local.

Por supuesto, es importante que su existencia dependa de una fuerte política publicitaria, en la que se castigue ejemplarmente a quienes se aprovechen de esos juegos con mensajes que inciten al juego de forma irresponsable, con la promesa de ganancias fáciles, ya sea un influenciador o la propia empresa.

Algunos diputados proponen incluir el juego online en el impuesto especial. ¿Cómo ve esta posibilidad y las consecuencias que tendría para el sector?

Lo veo preocupante. La posición del IBJR, que también comparto, es que ya existe un impuesto sobre el juego, cuya finalidad es básicamente social, que es la razón para crear un Impuesto Selectivo.

El Estado brasileño necesita entender que una fiscalidad excesiva tendrá el efecto contrario en el mercado y frustrará la expectativa de ingresos, ya que una carga fiscal injusta hará que la canalización de la actividad sea extremadamente baja, como ocurrió en Portugal al inicio de su regulación.

Allí, con elevados impuestos sobre el volumen de negocio, el mercado ilegal abastecía al 70% de los jugadores, frustrando la capacidad del Estado para recaudar ingresos. De esta forma, la creación de un nuevo impuesto en Brasil es algo que puede llevar a una reducción de la recaudación, frustrando las expectativas del gobierno, ya que esto ahuyentará no sólo a los apostadores, sino principalmente a las empresas, que trabajan con altas inversiones en marketing con bajos márgenes de ganancia.

Se está debatiendo el proyecto de ley 2.234/22 en el Senado, que legaliza los casinos, bingos y juegos de azar. Después de tantos años de prohibición, ¿cree que Brasil regularizará finalmente estos juegos? ¿Cómo convencer a la opinión pública (que menciona la preocupación por el juego y el blanqueo de dinero) de los puntos positivos de la iniciativa?

A pesar del dictamen favorable del ponente, el proyecto de ley 2.234/22 tuvo su votación aplazada en la CCJ [Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía], lo que aplaza también la apertura de un mercado que podría generar miles de empleos, directos e indirectos, capaces de contribuir a la economía local, especialmente en lugares con gran potencial turístico aún inexplorados en Brasil. 

Por supuesto, las cuestiones relacionadas con el juego y el blanqueo de dinero son cruciales y de gran preocupación, ya que están relacionadas con el juego responsable, principal bandera del IBJR. Sin embargo, hoy en día ya existen numerosos mecanismos que pueden frenar esas derivaciones de la actividad. Los sistemas bancario y fiscal de Brasil se encuentran entre los más modernos del mundo, y ya contamos con las herramientas para mitigar casi a cero el riesgo de blanqueo de dinero relacionado con nuestra actividad.

Con respecto al juego, los miembros del IBJR tienen sus propias políticas, además de seguir las mejores prácticas del mercado internacional, donde la protección de los consumidores, especialmente de su salud, es un punto innegociable cuando se identifica un problema.

Por lo tanto, no entiendo que estas cuestiones puedan ser razones para bloquear la plena legalización del juego en Brasil, pues ya existen herramientas capaces de mitigar estos desafíos antes de que ocurran.