El interventor de Enjoy aseguró que las operaciones en Punta del Este se venderán “sí o sí”

El interventor de Enjoy, el jurista Juan Ignacio Jamarne, se refirió al proceso de reorganización judicial que atravesará la operadora del sector del juego en América Latina y afirmó que, para su segunda fase, existe un “mandato” de los acreedores para la venta de las acciones que incluyen los activos de Enjoy Punta del Este, en Uruguay.

A inicios de agosto, la Junta de Acreedores de Enjoy aprobó el plan de reorganización judicial y, en un comunicado, informaron que “la aprobación del acuerdo es un paso importante que ha dado Enjoy para resolver su delicada situación y proyectarse de manera sostenible”. Sin embargo, añadieron que “aún faltan etapas para concluir exitosamente este proceso las que se explican más adelante”.

En entrevista con el periódico chileno Diario Financiero, Jamarne explicó que el acuerdo aprobado está dividido en dos fases, y que la primera está vinculada “a una serie de cumplimientos por parte de la empresa, que son modificaciones y creación de sociedades, modificar contratos para hacerse efectivo el fideicomiso respecto a las prendas”.

Sobre la segunda fase, expresó: “Yo tengo algunos mandatos para vender ciertos activos de la empresa, en particular las acciones y los denominados activos del bono internacional —que incluyen del Enjoy Punta del Este en Uruguay—, y respecto esos activos yo tengo que seguir instrucciones de lo que dice la comisión de acreedores y los acreedores garantizados, que son los bonos internacionales. Sobre esa base, hay que enajenar esos bienes”.

En línea con ello, indicó que “dependiendo de lo que acuerde la comisión de acreedores, se decidirá cuáles son los procesos de venta que se pueden seguir”, pero que “hoy está considerada sí o sí la venta de las acciones de la sociedad que asegura el bono internacional”, que incluye los activos de Enjoy Punta del Este.

Respecto a las unidades en Chile, el interventor advirtió que estas “podrían perfectamente seguir operando”. “Todo depende de cómo se desarrolle y desenvuelva la operación y si es factible mantener o no la operación de cada una de las unidades. Hasta el momento está todo en estudio”, sostuvo.

“El acuerdo de reorganización establece que deben cumplirse ciertos hitos para eventualmente vender las garantías del bono internacional y ciertos bienes que se encuentran en Chile y además de eso, debiera constituirse una sociedad en Chile que permita la administración de distintas operaciones. Y eventualmente podría darse una continuidad operativa de cada una de esas unidades, o quizá podría venir un tercer interesado que quisiera adquirirlas. Esas son las opciones que vamos a enfrentar más adelante”, profundizó Jamarne.

Por último, el interventor señaló que un rechazo a la posibilidad de reorganizar judicialmente la empresa “hubiese generado la liquidación de las sociedades operadoras de casinos y era terminar los contratos de más de 4.000 trabajadores en distintas regiones del país y la imposibilidad de cumplir con las ofertas económicas de cada uno de los casinos”.

Según se informó en abril, habría cinco interesados en conversaciones avanzadas para la venta de los activos en Punta del Este, aunque sin ofertas vinculantes aún. Se trataría de empresas del sector inmobiliario de Latinoamérica, Europa y Asia. En dicho país, el hotel cercano a la playa y con alta ocupación, además de ser un punto icónico en el país, es lo que más atrae. El casino es un plus, pero no el principal activo.