La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) de Perú realizó un operativo de cobranza coactiva a nivel nacional contra 36 establecimientos de casinos y tragamonedas que acumulaban deudas al fisco que superan los PEN 26 millones, monto equivalente a USD 6,9 millones.
Según el gerente de Cobranza Coactiva de la SUNAT, Gerardo Avilés, el operativo intervino 20 locales de casinos y tragamonedas en 12 distritos de Lima, así como 16 establecimientos de juegos de azar en siete regiones y ciudades del interior como Piura, Arequipa, Trujillo, Cajamarca, Huánuco, Pisco y Virú.
En diálogo con Canal N, el funcionario indicó que el objetivo fue “el procedimiento consiste en la intervención de los ingresos generados por los casinos para cubrir el pago de las deudas tributarias”.
Añadió que, en el marco del operativo, se realiza un inventario de bienes a fin de tomar decisiones sobre su embargo en caso sea necesario. “Estas acciones no interrumpen el funcionamiento de los negocios, pero garantizan que los ingresos se destinen a la deuda”, precisó.
En ese contexto, indicó que las deudas tributarias en cuestión se han ido acumulando a lo largo de varios años y que, si bien la SUNAT ha llevado a cabo embargos bancarios y otros procedimientos, la falta de pago ha llevado a intervenciones directas en los locales.
“Los contribuyentes intervenidos son los que tienen mayor deuda en cobranza. También tienen la condición de activos y habidos, pero no han regularizado el pago de su deuda a pesar de los reiterados requerimientos con facilidades brindados por la Administración Aduanera y Tributaria”, precisó.
Avilés mencionó que los contribuyentes morosos tienen la opción de acogerse a un fraccionamiento especial, lo que representa una oportunidad para regularizar sus deudas.
En cuanto a los niveles de morosidad en el sector de juegos de azar, éstos varían dependiendo el establecimiento, pero que pueden alcanzar entre el 60% y el 90% con deudas que se remontan a dos o tres años. Dicho porcentaje depende del tiempo que cada negocio ha acumulado su deuda sin pagar, lo que ha llevado a la SUNAT a intensificar sus acciones de cobranza coactiva para asegurar el pago.