El Gobierno de Michel Barnier está considerando la posibilidad de legalizar los casinos online y gravarlos con impuestos. El objetivo es incrementar los ingresos en las arcas del Estado y luchar contra el juego ilegal. Actualmente, los únicos juegos de azar autorizados en Internet son las carreras de caballos, las apuestas deportivas, el póquer y la lotería de la Française des Jeux.
Para esto, el Ejecutivo ha presentado una enmienda en el marco del proyecto de ley de finanzas para 2025, que pretende gravar a los online con más del 50%. "Junto con Chipre, Francia es hoy el único país de la Unión Europea que prohíbe los juegos de casino online", indica el texto que comenzó a examinarse el lunes 21 de octubre en la Asamblea Nacional, y argumenta "una alineación del marco de los juegos con nuestros principales vecinos europeos".
“Los que existen, que a veces operan ilegalmente, deben o bien cerrarse, o bien regularse, o bien tener que contribuir al presupuesto nacional vía impuestos”, aseguró el ministro de Economía y Finanzas, Antoine Armand, en declaraciones a la cadena de televisión TF1.
Antoine Armand
Según un informe de PricewaterhouseCoopers de 2023 para la autoridad nacional del juego de Francia, el mercado online ilegal tiene un valor de hasta EUR 1.500 millones (USD 1.600 millones).
En comparación, la facturación del mercado del juego legal del país ascendía a unos EUR 13.000 millones en 2022, incluidos casi EUR 3.000 millones de juegos online como el póquer y las apuestas hípicas y deportivas.
Interrogado sobre la adicción que generan los juegos de casino online, como las tragamonedas, el ministro Armand respondió que el problema no se toma "a la ligera" y destacó "la importancia de regular y aprovechar" los sitios ilegales como parte del "esfuerzo fiscal nacional".