La National Basketball Association (NBA) estaría próxima a comunicar de manera oficial a todos los equipos de la liga una política actualizada de la restricción del uso de teléfonos celulares durante los partidos, en medio de su lucha por la integridad del deporte.
Así lo reveló el medio SYN, que tuvo acceso a información según la cual la asociación retomará una vieja ley que, aunque seguía en vigor, se estaba tornando cada vez más laxa y con la cual se prohibirá el uso de teléfonos celulares, desde 45 minutos antes de un juego, hasta después de atender a los medios de comunicación.
Según fuentes del medio citado, la regla actualizada define que tanto los jugadores, como entrenadores no podrán usar sus teléfonos en el tiempo anteriormente mencionado, bien sea para publicar en redes sociales, compartir secuencias de video u otra información con un árbitro del juego, miembros de los medios de comunicación o personal de los equipos que se encuentre en la misma cancha.
Asimismo, establece que los equipos deberán designar un punto de comunicación para los jugadores y entrenadores, de tal manera que puedan usarlo en el período en que no se permite el uso del teléfono móvil. De esta manera, la persona encargada del punto será quien atenderá las llamadas o los mensajes enviados a los jugadores durante los partidos, en caso de emergencia.
Por otra parte, se estima que la regla acogerá a jugadores activos e inactivos y que los jugadores y entrenadores solo podrán usar los celulares u otros dispositivos electrónicos, en caso de que se presente un problema relacionado con el tratamiento médico de un basquetbolista o un problema de seguridad en el estadio.
La revisión y endurecimiento de la regla se debe a que la NBA no solo busca mantener concentrados a jugadores y entrenadores en el juego, sino además reforzar la integridad de ese deporte en lo relacionado con las apuestas.
Esto tiene lugar después de que la NBA expulsara de por vida al jugador Jontay Porter de Toronto, tras descubrir mediante que tenía vínculos con la manipulación de partidos.
De acuerdo a la investigación, Porter reveló información confidencial sobre su propio estado de salud a una persona que sabía que era un apostante de la NBA, antes de un partido del 20 de marzo. El jugador tuvo una participación poco destacada en el mismo partido, incluso por debajo de sus estadísticas, lo que habría facilitado que las apuestas relacionadas con él fueran las que más ganancias generaron esa noche.