Ron Mendelson es el director de Fast Offshore, una empresa radicada en Costa Rica que ofrece servicios de consultoría corporativa y empresarial a compañías internacionales. Tiene más de 22 años de experiencia real en licencias y pagos de juego virtual, cumplimiento de normativas, estructuras corporativas con eficiencia impositiva, licencias de fondos de cobertura tipo incubadora u otros, y servicios relacionados a Blockchain y a Criptomineda. Asesora a varios clientes internacionales acerca de sus necesidades empresariales en las Américas y Europa, entre otros.
En este artículo, el consultor de la industria del iGaming Ron Mendelson explora la historia del marco del juego en Curazao, los cambios recientes, los beneficios de obtener esta licencia y por qué asociarse con un proveedor de confianza como Fast Offshore puede simplificar el proceso.
La licencia de juego de Curazao es una de las licencias de juego más populares en todo el mundo, y es conocida por su rentabilidad y rápida instalación. Curazao ha sido una ubicación líder para las empresas de iGaming que buscan un permiso sencillo y relativamente asequible durante décadas. Sin embargo, los recientes cambios normativos han reconfigurado el panorama del juego en Curazao, introduciendo normas de cumplimiento más estrictas y requisitos operativos actualizados. Esta evolución tiene por objeto alinear el marco de concesión de licencias de Curazao con las normas internacionales, preservando al mismo tiempo su atractivo para las empresas de juego emergentes.
Durante muchos años, Curazao ha ofrecido un sistema de licencia única que abarca todas las actividades de juego, incluidos los casinos en línea, las apuestas deportivas y el póquer. Introducida en 1996, la licencia de juego de Curazao fue ampliamente favorecida por sus bajas barreras de entrada, su proceso de solicitud relativamente sencillo y sus mínimos requisitos permanentes. Con este sistema, Curazao aplicaba un modelo de licencia principal y sublicencia, en el que unos pocos titulares de licencias principales concedían sublicencias a los operadores.
Aunque este modelo atrajo a muchos operadores, también suscitó críticas por la indulgencia percibida en las normas reguladoras, lo que a veces lo convertía en una opción para los operadores que buscaban una supervisión mínima. A medida que la normativa internacional se endurecía, Curazao se vio presionada para mejorar sus normas con el fin de proteger a operadores y jugadores. La preocupación por los posibles abusos, el compromiso de Curazao con la lucha contra el blanqueo de dinero y las prácticas de juego responsable también contribuyeron a la demanda de una reforma de la reglamentación.
Las reformas normativas se iniciaron para reforzar la reputación de la jurisdicción, mejorar su credibilidad y alinearse con las expectativas normativas mundiales. En los últimos años, Curazao ha tratado de abordar estas cuestiones aumentando la transparencia, adoptando medidas de cumplimiento más estrictas y aplicando políticas contra el blanqueo de dinero (AML) y de conocimiento del cliente (KYC).
En 2023, el Gobierno introdujo un nuevo marco para reformar el sistema regulador del juego, sustituyendo la anterior estructura de licencias principales y secundarias. Este marco renovado requiere que los operadores individuales soliciten directamente las licencias y se sometan a un examen más riguroso, alejándose de la práctica histórica de que los titulares de licencias principales expidan sublicencias.
La nueva estructura se centra en una mejor supervisión, una mayor diligencia debida y una adhesión más estricta a las normas internacionales de cumplimiento. Como parte de esta reforma, Curazao también ha introducido normas financieras, técnicas y de AML/KYC actualizadas, alineándose más estrechamente con otras jurisdicciones acreditadas.
La licencia de juego de Curazao es especialmente adecuada para las empresas de nueva creación y los operadores de juego pequeños y medianos. Con unos costes de entrada inferiores a los de muchas otras jurisdicciones y un proceso de solicitud relativamente rápido, Curazao sigue siendo atractiva para las empresas que buscan una opción de licencia asequible y sencilla. La licencia cubre una amplia gama de actividades de juego, por lo que es versátil para las empresas que ofrecen casinos en línea, apuestas deportivas y otras formas de iGaming.
Sin embargo, los operadores potenciales deben ser conscientes de los nuevos requisitos de cumplimiento que ahora acompañan a la licencia de Curazao.
Aunque el proceso sigue siendo más accesible que en jurisdicciones más reguladas como Malta o la Isla de Man, las empresas deben cumplir normas actualizadas en materia de políticas AML y KYC y demostrar su compromiso con las prácticas de juego responsable. Esto garantiza que los operadores con sede en Curazao estén en condiciones de operar en un entorno seguro y fiable.
A pesar de los recientes cambios, esta licencia conserva muchas ventajas:
Obtener una licencia de iGaming en cualquier jurisdicción puede ser complejo, especialmente con los requisitos reglamentarios actualizados de Curazao. Asociarse con un proveedor de servicios con experiencia como Fast Offshore simplifica el proceso y ofrece numerosos beneficios. Fast Offshore tiene más de dos décadas de experiencia ayudando a los operadores de juego con la concesión de licencias de Curazao, asegurando un proceso de solicitud eficiente y sin problemas.
La licencia del juego de Curazao sigue siendo una opción fuerte para los operadores de iGaming, especialmente con las recientes reformas que mejoran su reputación y las normas de cumplimiento. Al asociarse con un proveedor experimentado como Fast Offshore, los operadores pueden navegar fácilmente por los nuevos requisitos, asegurando un camino conforme y eficiente hacia la entrada en el mercado. Para obtener más información sobre los requisitos y el proceso, póngase en contacto con un miembro de nuestro equipo hoy mismo.