Paraguay se encuentra en un punto de inflexión en lo que respecta a la regulación de los juegos de azar. El proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo, que busca modificar la Ley 1016/1997, promete una transformación radical del sector, especialmente en lo referente a la liberalización del mercado. En este artículo, Javier Balbuena, expresidente de Conajzar, analiza las implicaciones de esta propuesta, centrándose en los conceptos de liberalización y la eliminación de monopolios, y en cómo estas modificaciones impactarán en el desarrollo comercial del rubro.
Debemos recordar que, a lo largo de la historia dos son las iniciativas enviadas al Congreso Nacional por el Poder Ejecutivo; la primera en el año 2016 enviada por el entonces presidente Horacio Cartes a petición de la Comisión Nacional de Juegos de Azar, encabezada por Balbuena, en la que se proponía la restructuración total del rubro; y el actual proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional el pasado 4 de noviembre del corriente año que será comentado en varios artículos.
Este nuevo proyecto de ley, aunque no implica una restructuración total del ente regulador, sí introduce modificaciones relevantes que impactarán directamente en el desarrollo comercial del sector.
Uno de los aspectos más llamativos de esta propuesta es la liberalización del mercado de los juegos de azar. Según la exposición de motivos del proyecto, esta medida se justifica por la necesidad de adaptar la legislación a las nuevas realidades del ecosistema de los juegos de azar y por el deseo de eliminar los monopolios existentes.
Entiéndase que la liberalización del mercado es un proceso económico que consiste en reducir o eliminar las restricciones y regulaciones estatales que limitan la competencia en un determinado sector de la economía. En otras palabras, es abrir un mercado a más empresas y actores, permitiendo que la oferta y la demanda se regulen de forma más libre.
La liberalización del mercado se traduce en la eliminación de la exclusividad que hasta ahora tenían ciertos juegos, como la quiniela, las apuestas deportivas, entre otros. En lugar de un solo operador por tipo de juego, el proyecto propone que cada autoridad autorizante (CONAJZAR, Gobernaciones y Municipios) pueda otorgar al menos tres licencias por cada tipo de juego enumerado en la ley.
Carlos Liseras, presidente de CONAJZAR
Esta desmonopolización traerá consigo una serie de consecuencias:
Hay que destacar la urgencia de aprobar esta reforma, especialmente considerando la cercanía de la próxima licitación de la Quiniela. La desmonopolización de este juego en particular podría generar un mayor interés por parte de potenciales operadores, lo que a su vez podría traducirse en mejores condiciones para el Estado paraguayo.
El proyecto de ley que busca liberalizar el mercado de los juegos de azar en Paraguay representa un cambio de paradigma en la regulación de este sector. La eliminación de los monopolios y la introducción de mayor competencia podrían traer consigo numerosos beneficios, tanto para el Estado como para los consumidores. Sin embargo, será fundamental que el Congreso analice detenidamente esta propuesta y la apruebe a la brevedad, a fin de aprovechar las oportunidades que se presentan en este nuevo escenario.