Juegos de azar online: ¿Aislamiento o conexión?

En su último artículo, los expertos de Slotegrator analizan el impacto de los teléfonos móviles en las últimas generaciones.

Todos hemos oído la queja de que los teléfonos móviles nos dividen más de lo que nos conectan. Y para muchos es cierto. Enviar mensajes de texto en lugar de llamar, chatear por video en lugar de quedar y enviar emojis en lugar de decir lo que se siente parecen pobres y endebles sustitutos de una conexión social real y significativa...

...a menos que hayas nacido entre 1997 y 2012. 

El término «nativos digitales» se utiliza tanto que es fácil olvidar todo lo que implica. Básicamente, la Generación Z nunca se vio afectada por la tecnología más disruptiva de las últimas décadas: el teléfono móvil. Crecieron con él. En lugar de que la llegada de los mensajes de texto y las redes sociales desvirtuara las normas sociales establecidas, los miembros de esta generación más joven siempre han estado conectados entre sí a través de Internet. 

Así que, mientras que la reputación de las redes sociales como fuerza divisoria puede ser cierta para los Millennials, la Generación X y los Baby Boomers, la Generación Z es una historia completamente diferente. Para ellos, la primera parada para socializar, tener citas y entretenerse siempre han sido sus teléfonos móviles. Eso no es necesariamente malo, y no va a cambiar. 

Para atraer a un grupo de consumidores, hay que aprovechar sus creencias. Los miembros de la Generación Z tienen sus propios valores. Valoran la autenticidad y sentirse conectados, y prefieren ser participantes activos que observadores pasivos. Esto es más evidente que nunca en sus preferencias de apuestas. 

Cuando se trata de apuestas deportivas, los jugadores de la Generación Z quieren apostar por cosas que ya les interesan. Sí, por supuesto, esto a menudo significa deportes tradicionales, pero también hay un enorme interés en apostar en esports, y videojuegos colaborativos, a menudo en forma de torneos (otro ejemplo de lo que significa ser un nativo digital; para muchos de ellos, los deportes tradicionales son "juegos a los que jugaban mis padres cuando eran jóvenes"). 

En cuanto a los juegos de casino, les gustan las formas de juego más colaborativas y estratégicas, incluidos los casinos sociales. Al principio, los casinos sociales pueden parecer contradictorios: ¿qué sentido tiene un juego de casino en el que no se puede ganar dinero? Pero la pregunta no da en el clavo. La clave está en el nombre: casino "social". El énfasis está en la conexión. Los juegos de casino social son una oportunidad para charlar con los amigos, crear recuerdos, gastar bromas y compartir los resultados en las redes sociales. 

Los juegos de casino en vivo son otro ejemplo. No sólo hay un crupier de carne y hueso tirando los dados o repartiendo las cartas, sino que los jugadores pueden charlar tanto con el crupier como con los demás jugadores, lo que crea un ambiente mucho más comunitario que jugar a las tragaperras en solitario, algo que a la Generación Z le interesa cada vez menos. En cambio, es mucho más probable que les interesen los juegos de choque, los juegos de disparos a peces y los juegos innovadores basados en cadenas de bloques, especialmente aquellos que incluyen un elemento de estrategia (recuerde, cuanto más puedan ser un participante activo y no un observador pasivo, mejor).

Las marcas de casinos y deportes en línea que adoptan el cambio están cosechando los frutos. Las tablas de clasificación, las salas de chat dentro del juego y otros medios para conectar con otros jugadores se están convirtiendo en una parte esencial de los planes de retención de jugadores. 

Una encuesta reciente de Deloitte reveló que el 40% de los encuestados de la Generación Z socializan más en los videojuegos que en el mundo real. Si quieres, puedes interpretar esto de la forma más negativa posible, diciendo "los jóvenes han perdido el norte, están sentados dentro jugando cuando deberían estar fuera tomando el sol". O podría darse cuenta de que, en lugar de una barrera social, los formatos virtuales como los juegos se están convirtiendo simplemente en la forma que adopta la socialización. Y entonces podría hacer lo que están haciendo los empresarios inteligentes y asegurarse de ofrecer a sus clientes algo que ya están buscando de todos modos: lugares para socializar en línea. 

Al final, hay que recordar que la gente siempre necesita lo esencial: comida y agua, un techo y una comunidad. La comida que comíamos y las casas en las que vivíamos hace 1.000, 100 e incluso 10 años no son las mismas que las de ahora. ¿Por qué no debería cambiar la socialización? 

Quedar con amigos por Internet no es una forma de aislamiento, sino de comodidad. Cada vez es más común formar amistades basadas en intereses compartidos en lugar de en lugares compartidos, lo que significa que para muchos jóvenes, su mejor amigo puede vivir a 1.000 kilómetros de distancia. Para la Generación Z, simplemente no hay tanta diferencia entre una noche de póquer semanal celebrada en el salón de casa de uno de los jugadores y una celebrada en un sitio de póquer. 

El juego no es la misma industria que hace 30, 15 o incluso 5 años. Los casinos físicos se están recalibrando ante la revolución digital, centrándose en opciones de entretenimiento alternativas para compensar el decreciente interés por el juego en persona. Puede que los jugadores de la Generación Z apuesten en Las Vegas o Macao, pero lo harán desde el móvil mientras compran o hacen cola para ver al último artista residente. 

La generación Z tiene una clara e innegable preferencia por el juego en línea. ¿Podría esto, con el tiempo, significar el fin de la industria de los casinos físicos? Tal vez, en el escenario más extremo. Pero lo que importa es que esta generación no es la cara del fin de la industria, sino de su transición: de un fenómeno principalmente físico con opciones en línea a una gran forma de socializar y divertirse en línea ("¿Te puedes creer que nuestros padres tuvieran que volar en avión para ir a jugar a casinos de verdad? Qué vergüenza").

En la economía moderna, "online" no significa "solo". Para la Generación Z, es todo lo contrario. Todas las formas de juego son una oportunidad más para conectar con sus iguales. Los empresarios inteligentes tomarán nota y actuarán en consecuencia.