El abogado Carlos Baeza, representante en Chile de las marcas Betsson, Betano, Coolbet, Latamwin y BetWarrior, afirmó que las plataformas de apuestas online que operan en dicho país no aportan al fisco debido a una resolución del Servicio de Impuestos Internos (SII), que las declaró ilícitas en marzo de 2023.
En diálogo con el diario El Mercurio, el abogado advirtió que “a las plataformas les corresponde la obligación del pago del IVA digital”, pero que “esa obligación hoy día está suspendida” por decisión de la agencia tributaria chilena.
Cabe señalar que, en 2023, la agencia encabezada en ese entonces por Hernán Frigolett declaró como “ilícita” la actividad de las plataformas de apuestas y casinos online, lo que las dejó fuera del régimen simplificado de tributación del IVA para prestadores extranjeros.
A partir de ello, Baeza sostuvo que las plataformas “están disponibles” para pagar impuestos y añadió: “El SII no debe analizar respecto a la legalidad o ilegalidad de los actos o los contratos. Tiene que preocuparse del efecto tributario que eso tiene. Las partes ya verán si esos contratos son nulos o no son nulos, y tendrán que ir a tribunales para ver si los contratos son válidos o no”.
“Desde el punto de vista del SII, este organismo no puede opinar respecto a esa legalidad, debido a que su única preocupación es la recaudación”, remarcó.
Por otro lado, el abogado se refirió nuevamente al proyecto de ley para regular el sector online en Chile, que permanece frenado en el Senado, y advirtió que “esta lenta tramitación” no sólo afecta a la industria, sino que también genera un perjuicio al Ejecutivo.
“Lo más importante es darse cuenta de que cada día que pasa sin regular [este mercado] son recursos que se pierden y que Chile termina perdiendo”, subrayó.
A partir de ello, consideró que el Ministerio de Hacienda se quedaría “corto” ante el fuerte crecimiento de este mercado en los últimos años. Según las estimaciones del Gobierno, se prevé recaudar unos CLP 84.090 millones al año.
Sin embargo, Baeza estimó que dicha cifra sería “insuficiente” tomando en cuenta la experiencia de mercados como Colombia, donde su aporte es de USD 200 millones.