André Gelfi: "Ya no hay sitio para las empresas que ignoran la ley y van a contracorriente del ocio sostenible"

Como presidente del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR), que reúne a algunas de las mayores casas de apuestas que operan en Brasil, André Gelfi ha sido una de las voces más activas a favor de la regulación del sector en el país.

Enarbolando banderas como el juego seguro y el juego responsable, Gelfi cree que el proceso que está llevando a cabo el Ministerio de Hacienda "es un punto de inflexión" para el sector, y que las empresas que representa están aportando su granito de arena para garantizar la transparencia, la profesionalización y la protección de los apostadores.

En una entrevista exclusiva con Yogonet, el directivo comparte su visión sobre la situación actual del sector.

Usted ha descrito el mercado actual como "un auténtico caos". ¿Cuál debería ser el camino hacia una regulación sostenible en el país?

Tras un intenso trabajo de la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda, el mercado brasileño del juego en línea será finalmente regulado. Esta regulación es fundamental para separar "el grano de la paja", proporcionar normas claras para las casas de apuestas serias y promover el juego responsable.

Los miembros del IBJR apoyan la reglamentación de la ley y están trabajando para aplicar las nuevas directrices, basadas en la transparencia y la seguridad de los apostantes, antes del 1 de enero. Ya no hay lugar para empresas que ignoran la ley y van contra la corriente del entretenimiento sostenible.

Hay muchas críticas y presiones sobre el sector en este momento. Siendo realistas, ¿qué se puede esperar del Gobierno y de la regulación en 2025?

La regulación es un hito, un punto de inflexión para el sector. Las preocupaciones sobre las externalidades del juego son legítimas, y aplicar la ley es la mejor manera de abordarlas. Cuando hablamos de normas, insistimos en la importancia de la transparencia y la profesionalización de este mercado, protegiendo siempre al apostante. Obviamente, habrá una curva de aprendizaje y mejora al principio de este proceso, pero la evolución será notable.

Los miembros del IBJR han invertido mucho en el juego responsable. ¿Serán suficientes estas acciones para frenar los crecientes efectos del juego y el endeudamiento?

El trabajo en favor del juego responsable es cada vez mayor, y la concienciación tiene una importancia fundamental. Ya hemos estado trabajando en campañas educativas y soluciones en las plataformas de los miembros, utilizando mucha tecnología para identificar comportamientos nocivos y alertar a los jugadores.

El reglamento proporciona directrices importantes y, sobre todo, favorece la creación de una base de datos para que podamos entender y actuar con mayor precisión, además de informar las políticas públicas para frenar el juego y el endeudamiento.

¿Qué opina de la afirmación del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (PSD-MG), de que fue un error legalizar los juegos de azar en línea antes que los casinos terrestres?

Tenemos que darnos cuenta de que el juego online es un modelo que no sólo se ha consolidado en otros países, sino que ya es accesible a los brasileños a través de Internet. Formalizar este mercado es fundamental, pues trae la operación, la supervisión y los ingresos al mercado nacional.

El juego online siempre ha sido una realidad, la legalización y la regulación son procesos que promueven una mayor seguridad, frenando la actuación de empresas ilegales sin compromiso con las reglas y el juego responsable.

¿Cuáles son los beneficios de los que disfrutan los países que ya tienen mercados maduros y seguros? ¿Cómo puede Brasil beneficiarse del avance de este proceso?

Países como Inglaterra, Estados Unidos y Australia tienen años de experiencia y una regulación madura. Esto implica aprender y probar soluciones, una evolución que ha culminado en la profesionalización del sector.

Hoy, estos países son una referencia en iniciativas para frenar los comportamientos compulsivos y también en políticas públicas que favorecen la transparencia y la lucha contra el crimen y el fraude. La normativa brasileña aprovecha esta experiencia y aporta también soluciones innovadoras como la autenticación facial, una primicia en el sector.

¿Tiene algún mensaje final para nuestros lectores?

Incluso con todos los esfuerzos a través de la regulación, sigue siendo necesario invertir en la vigilancia de plataformas y promotores de ideas equivocadas. El juego es un entretenimiento, no un medio de promoción o enriquecimiento social. Prohibir las plataformas clandestinas y castigar a quienes difunden información falsa es esencial para un entretenimiento sostenible y la protección de los jugadores.