El presidente del Concejo Deliberante de Necochea, Guillermo Sánchez, analizó la situación actual y el futuro del Complejo Casino y apuntó a la importancia de la inversión privada para recuperar y reactivar este emblemático edificio.
En una entrevista radial, Sánchez, mostró su preocupación sobre el destino del Casino de Necochea y pidió agilizar el proceso de licitación. “Si no, ¿quién lo va a comprar?”, expresó.
En esta línea, aseguró que el tiempo les “dio la razón”, en referencia a la necesidad de atraer inversiones privadas en el lugar, una postura que, según sus declaraciones, ha sido reconocida incluso por referentes de la oposición política.
Por otro lado, el concejal respaldó la gestión del intendente Arturo Rojas y los avances en el mantenimiento de la ciudad: “Necochea está limpia, ordenada, el parque está mejor y el río está lindo”.
Cabe recordar que, semanas atrás, el intendente Rojas también llamó a acelerar la licitación del casino. En el marco del lanzamiento de la primera bola del año, afirmó: “Ojalá que este sea el año en el cual se logre que la Provincia de Buenos Aires a través del Instituto pueda realizar la licitación que tanto estamos esperando”.
Esta semana se cumplen 52 años de la apertura del Complejo Casino de Necochea. Un 9 de febrero de 1973, ante más de 5.000 personas, el entonces ministro de Bienestar Social de la Nación, Oscar Puiggrós, presidía la ceremonia de inauguración de la primera etapa de la obra que incluía la sala de juegos, la confitería y la galería comercial.
Por aquel entonces, fue considerada una obra sin paralelo en América Latina, avanzada para la época y frente al mar, comprendiendo construcciones en un predio de 22.000 m2.
Financiado por la Lotería de Beneficencia Nacional y Casinos, el proyecto fue diseñado por el arquitecto Roberto Quiroz y llevada adelante por la empresa Seminara Sociedad Anónima. Para poder plantar los cimientos, se debió remover un médano de 12 metros de altura y trasladar 90.000 metros cúbicos de arena.
La segunda etapa que completó el proyecto se inauguró el 4 de enero de 1975, comprendiendo el teatro auditórium con 350 butacas, la boite, la pileta de natación, el sauna, la pista de patinaje y el espacio de bowling, entre otros servicios.