El Gobierno de Michoacán informó que ya destruyó más de 700 tragamonedas que operaban grupos criminales, como inicio de un plan masivo para eliminar este tipo de máquinas que han sido decomisadas en tiendas y minicasinos de ese estado mexicano.
Las tragamonedas habían sido confiscadas en las ciudades de Morelia, Uruapan, Zitácuaro, Zamora, Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Maravatío y son las primeras destruídas de las 2.500 que han sido decomisadas en operativos realizados por la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Defensa Nacional, y las Guardias Nacional y Civil.
Alfredo Ramírez Bedolla
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien participó del acto de destrucción junto con el fiscal general del estado, Adrián López Solís, comentó que gracias a los operativos que se realizan en todo Michoacán, se avanza en el combate y prevención de la delincuencia.
A su vez, aseguró que la delincuencia se está disfrazando de entretenimiento, pues este tipo de tragamonedas forman parte de un negocio ilícito de MXN 6 millones semanales (más de USD 291.000), que finalmente se convierten en recursos que financian redes de la delincuencia organizada. Esto, además de generar un impacto en la salud mental de niños y jóvenes.
Junto con el Fiscal General del Estado, Adrián López Solís, encabezamos el acto de destrucción de máquinas tragamonedas, un compromiso que tenemos con la seguridad de las y los michoacanos. Cero tolerancia a estos dispositivos, que se venden como diversión pero atrapan a sus… pic.twitter.com/HRp6kvWUco
— Alfredo Ramírez Bedolla (@ARBedolla) February 10, 2025
En esa línea, el funcionario invitó a la población de Michoacán a denunciar la instalación y operación de estas tragamonedas para tomar cartas en el asunto, pues "estas acciones hacen parte del compromiso de la seguridad de los michoacanos".
Por su parte, Solís explicó que estos grupos criminales amenazan a los propietarios o arrendatarios de locales comerciales para que operen estas máquinas y luego comercializar o consumir drogas, lo cual provoca un estado de incertidumbre e inseguridad.
Finalmente, el secretario de Seguridad Pública, Juan Carlos Oseguera Cortés, aseguró que las máquinas tragamonedas se han convertido "en un peligro evidente para la seguridad y el bienestar de la población, porque fomentan la adicción y la delincuencia, ya que enganchan silenciosamente a niñas, niños, adolescentes y jóvenes para luego impulsarlos a robar, estafar o a vender cosas ilícitas".