Los golpes fueron en las localidades de Catacamas y Lepaguare. En el primer lugar, detuvieron a Imer Lagos Padilla de 31 años, quien cometía el fraude a las arcas públicas y a los ciudadanos desde un Mercadito Super IBO, pero que operar desde una plaza comercial donde se mueven vendedores a pie y en motocicleta. Según las autoridades, en este sitio se vendían alrededor de US$ 500 cada día, por lo que es considerado uno de los puntos más fuertes, según registró el sitio de Canal 6.
En Lepaguare descubrieron otra red de venta de lotería ilegal, con la fachada de una pollería. Allí se incautó un listado de las personas que compran el producto y se secuestró dinero en efectivo, aunque no se aclaró la cantidad.
La metodología para ejercer esta modalidad clandestina de juego se basa en la utilización de sorteos reales, como el PANI o el LOTO.
Para llegar a ambos lugares, la fiscalía presentó material fotográfico y de video, además de denuncias de los jugadores estafados, quienes ganaban pero nunca llegaban a hacerse con los premios.